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miércoles, 31 de julio de 2013

ONCE TV México Social - Democracia y Desarrollo (30/07/2013)

Mario Luis Fuentes dialoga con José Woldenberg Karakowsky, Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, sobre la democracia en México.

martes, 30 de julio de 2013

Radio Imagen- Democracia y Desarrollo en México (30-07-2013)

El Mtro. Mario Luis Fuentes habla en la primera emisión de Imagen Informativa con Pedro Ferriz sobre la fragi lidad de la democracia mexicana, reflejada en la poca participación en los procesos electorales recientes.

lunes, 29 de julio de 2013

México, un país de pobres

por  Mario Luis Fuentes 
Excelsior, 29/07/2013


No debe perderse de vista que los datos de la pobreza deberán ser leídos en su justo contexto: una realidad social caracterizada por violencia, adicciones, padecimientos derivados de la obesidad y el sobrepeso y, en general, tendencias nacionales de morbilidad y mortalidad por causas en exceso evitables.

Hoy, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) presentará los resultados de la medición multidimensional de pobreza, 2012; más allá de la cifra absoluta que se presente y el esperado crecimiento en números absolutos, lo que habrá de confirmarse, de manera definitiva, es que México es un país de pobres.

Con lo anterior se revela también que a lo largo de los últimos años el país ha sido incapaz de reducir la pobreza, pero sobre todo, que se ha fracasado en la modificación de los factores estructurales que la promueven y reproducen.

Como ha pasado en la presentación de las mediciones previas, es probable que los nuevos datos sean acompañados de matices: reconociendo que hay retrocesos, pero también avances en la reducción parcial de algunas vulnerabilidades y rezagos: mayor cobertura (pero no más calidad) en salud, educación o en el acceso a servicios como el agua potable o el drenaje.

Al respecto es importante decir que si bien la medición de la pobreza se lleva a cabo con base en la Ley General de Desarrollo Social, en la que se establecen  los indicadores mínimos a ser considerados, éstos son a todas luces insuficientes para revelar el nivel de malestar social pues, sin duda, las carencias y las implicaciones que tienen en la vida cotidiana son mucho más severas y profundas que lo que el Coneval alcanzará a dimensionar.

No debe perderse de vista que los datos de la pobreza deberán ser leídos en su justo contexto: una realidad social caracterizada por violencia, adicciones, padecimientos derivados de la obesidad y el sobrepeso y, en general, tendencias nacionales de morbilidad y mortalidad por causas en exceso evitables.

Desde esta perspectiva, la pregunta que cobra mayor pertinencia es cómo abordará el gobierno federal las implicaciones de las cifras que se darán a conocer el día de hoy; a mi juicio, se trata de una gran oportunidad para aprovechar el momento y movilizar todas las capacidades y recursos del Estado mexicano y orientarlas al combate de la pobreza y la desigualdad.
Sería lamentable que al contrario de lo anterior, se buscara un “fraseo” que busque matizar la gravedad de la situación; o peor aún, que se busque adecuar el discurso para decirnos que con lo que ya se había decidido hacer basta para enfrentar los dilemas de la inequidad presente en todo el país.

Es justo decir también que las cifras que hoy conoceremos no son responsabilidad de este gobierno; que en realidad se trata de un “corte de caja” respecto a cómo la administración del presidente Peña recibió el país; pero también con ello, estas cifras se convierten en la “línea” basal para la evaluación del desempeño y resultados que esta administración deberá entregarnos.
Reconocernos como un país de pobres exige que todos: la sociedad organizada, los grupos financieros y económicos, los gobiernos estatales y municipales, asuman que no podemos seguir haciendo más de lo mismo; que ni siquiera hacer un poco más y mejor bastará para abatir las injusticias; hoy lo deseable sería que todos, en un consenso razonado, podamos partir de un diagnóstico consensuado: un México en paz y en armonía social, sólo puede estar sustentado en una sólida visión nacional, capaz de demostrar cotidianamente un irrenunciable compromiso con la equidad.

*Director del CEIDAS, A. C.

martes, 23 de julio de 2013

Radio Imagen- Sobrepeso y Obesidad en México (23-07-2013)

El Mtro. Mario Luis Fuentes comenta con Pedro Ferriz sobre los grandes problemas que implican el sobrepeso y l a obesidad en México, y la relación que guardan estos problemas con la pobreza y la desigualdad.


 

ONCE TV México Social- Malnutrición (23/07/2013)



 Mario Luis Fuentes dialoga con la Dra. Teresa Shamah Levy, Directora del Área de Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública y con el Dr. Abelardo Ávila Curiel, Investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, sobre el grave problema de salud pública que representa la malnutrición en México.

lunes, 22 de julio de 2013

Atrapados en la desigualdad



Mario Luis Fuentes
 Excelsior 22/07/2013 
Puede haber crecimiento económico, y aun reducción de la pobreza, pero la desigualdad podría mantenerse intocada... En el fondo la pobreza y la exclusión social tienen como una de sus prin-cipales causas las estructuras de desigualdad que se han mantenido, e incluso fortalecido, a lo largo de las últimas cuatro décadas
La Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares (ENIGH, 2012) nos revela tres aspectos fundamentales para la cuestión social. En primer lugar, da cuenta de la compleja demografía que hoy nos caracteriza, pues según los resultados somos un país con 90 millones de personas viviendo en localidades de más de dos mil 500 habitantes; dato que sintetiza la magnitud de los retos que debe enfrentar un país, fundamentalmente urbano.
El segundo tema mayor, implícito en los resultados de la ENIGH, es el relativo al número de pobres que hay en el país; pues, asumiendo que el porcentaje de personas en pobreza se mantuvo constante entre los años 2010 y 2012, en las áreas urbanas el número absoluto habría crecido de 35 millones de personas a un aproximado de 36.5 millones; esto es, un millón y medio más que van a requerir apoyos y servicios otorgados a través de los programas de desarrollo social.
La tercera cuestión, que a mi parecer es quizá la de mayor profundidad, es la relativa a la desigualdad que persiste en todo el territorio nacional y entre los distintos grupos de población.
A fin de dimensionar de lo que se está hablando, es importante destacar que el ingreso per cápita trimestral del decil más bajo es de mil 542 pesos; mientras que en el decil de más altos ingresos, las percepciones por persona ascienden a 41 mil 141 pesos; es decir, 26.6 veces más a favor de quienes más ganan. Si se comparan estos datos con los resultados de la ENIGH 2010, lo que se encuentra es que la desigualdad se profundizó aún más, pues la diferencia entre el decil más alto y el más bajo fue 25.3 veces mayor, a favor de los primeros.
En una semana, el Coneval dará a conocer los resultados de la medición multidimensional de la pobreza, en la cual el indicador relativo al grado de cohesión social nos permitirá tener mucho mayor claridad sobre las desigualdades que nos siguen caracterizando, en detrimento de los grupos más vulnerables, tales como las niñas, niños y adolescentes, y en general, las y los habitantes de los pueblos y comunidades indígenas.
Lo que debe comprenderse es que puede haber crecimiento económico, y aun reducción de la pobreza, pero la desigualdad podría mantenerse intocada; esto significa, sin duda, que en el fondo la pobreza y la exclusión social tienen como una de sus principales causas a las estructuras de desigualdad que se han mantenido, e incluso fortalecido, a lo largo de las últimas cuatro décadas.
Desde esta perspectiva, si algo debe quebrarse en este país es precisamente el círculo que reproduce las iniquidades, las cuales no son otra cosa sino el reflejo de la injusticia social; desde esta perspectiva, lo urgente es un nuevo pacto político que nos pueda colocar, de una vez por todas, como un país capaz de ser generoso, incluyente de todos.
Lo que muchos hemos propuesto para enfrentar lo anterior es construir un pacto político de largo aliento, que permita generar un modelo de desarrollo que propicie crecer, no sólo con equidad, sino para promover la equidad; y esto no se va a lograr si no es con base en un nuevo arreglo institucional y jurídico que ponga al centro de todas las decisiones públicas la cimentación y consolidación de un poderoso Estado de bienestar.
                *Director del CEIDAS, A. C.

viernes, 19 de julio de 2013

Programa Materia

martes, 16 de julio de 2013

Radio Imagen- Salud Mental (16-07-2013)

El Mtro. Mario Luis Fuentes comenta sobre los aspectos relacionados con la salud mental en México, las fobias , enfermedades mentales y las adicciones.
 

ONCE TV México Social - Adicciones y salud mental (16/07/2013)

Mario Luis Fuentes tiene como invitada a la Dra. María Elena Medina Mora, Directora del Instituto Nacional de Psiquiatría, con quien charla sobre el rezago en las agendas en materia de salud mental, en el Sector Salud de nuestro país.



lunes, 15 de julio de 2013

Descontento, desorden, confusión...

Mario Luis Fuentes
 Excelsior 15/07/2013

Es de destacarse que, sobre todo en los gobiernos locales, el desorden institucional continúa y la corrupción campea.

La incertidumbre sigue ahí; las movilizaciones varían en magnitud e intensidad, y en algunos casos, incluso se desvanecen; sin embargo, las causas que han dado origen al malestar y descontento generalizado -en prácticamente todo el planeta-, se mantienen sin modificarse sustantivamente.
Pobreza, exclusión social, discriminación y profundas disparidades e inequidades sociales, económicas, educativas, entre muchas otras, son las notas características de la mayoría de las sociedades, en las cuales la concentración de la riqueza en unas cuantas manos, así como la plenitud de oportunidades, sólo son asequibles para cada vez más reducidas minorías.
En el marco de las protestas que se han dado recientemente en Brasil y Chile, por citar nuestros ejemplos más cercanos, destaca el hecho de que son eventos sin liderazgos identificados y sin agendas estructuradas; se trata de masas de personas que salen a la calle a manifestar que algo anda muy mal, aún cuando no haya rutas medianamente articuladas de respuesta.
Este tipo de movilizaciones tienen un carácter de completa novedad, sobre todo en nuestro continente, en donde la tradición política ha llevado a la constante construcción  de líderes sociales quienes, “tradicionalmente” se han encargado de ser “portadores” de las exigencias ciudadanas en las calles y las plazas públicas.
Es cierto que en esto que algunos califican ya como “revueltas democráticas”, ha habido diversas expresiones de violencia; empero, llama la atención el hecho de que, tratándose de movilizaciones sin liderazgos identificados, y sin una propuesta acabada de acción política, la civilidad ha estado casi siempre del lado de la ciudadanía.
Para muchos la pregunta clave es si en México estamos a punto de ver algo similar en nuestras calles; frente a ello, hay que decir que ya hemos visto algunas movilizaciones espontáneas que no obstante se han diluido rápidamente, como ocurrió con el Movimiento #Yosoy132.
Frente a la posibilidad latente de que, considerando los niveles de pobreza y desigualdad que vivimos, haya pronto protestas de largo alcance y de consecuencias que difícilmente podrían dimensionarse, lo relevante sería en este momento, iniciar un proceso de reconciliación nacional, comenzando con una rápida pacificación de la vida social, así como con un compromiso tangible de reducción de la pobreza.
Nuestro escenario es complejo; la economía no crecerá al ritmo esperado; la violencia política se hace presente peligrosamente en todos los procesos electorales; los dos principales partidos políticos de oposición viven severas crisis de identidad; los poderes fácticos continúan presionando a las instituciones con el fin de  mantener los privilegios para unos cuantos, y en medio de todo ello, hay una población mayoritariamente agraviada por la desprotección social imperante.
Por otro lado, es de destacarse que, sobre todo en los gobiernos locales, el desorden institucional continúa y la corrupción campea; que hay una cada vez más notable ausencia de proyectos con la capacidad de iniciar transformaciones locales de gran calado, y que los liderazgos son cada vez más escasos.
Como resultado de todo lo anterior, pareciera que en este momento impera una especie de “estado de ánimo de confusión” generalizada, la cual está derivando rápidamente en una parálisis en prácticamente todos los ámbitos de la vida social. De ahí la urgencia de nuevas respuestas y sobre todo, de fortalecer el liderazgo nacional de la Federación a fin de reconducir al país hacia un rumbo claro y hacia rutas transitables de certidumbre.

martes, 9 de julio de 2013

ONCE TV México Social - Población y cuestión social (09/07/2013)

Mario Luis Fuentes dialoga sobre el desarrollo de la población en nuestro país con el Dr. Fernando Cortés, Investigador Emérito del Sistema Nacional de Investigadores y con la Dra. Rosario Cárdenas Elizalde, Coordinadora Académica de la Maestría en Población y Salud de la UAM.

Radio Imagen- Los retos demográficos en México (09-07-2013)


El Mtro. Mario Luis Fuentes comenta en la primera emisión de Imagen Informativa el tema de la población en M éxico, y los retos que en materia demográfica persisten para alcanzar el desarrollo 

lunes, 8 de julio de 2013

Nuestra Compleja Demografía



Mario Luis Fuentes
Excelsior  08/07/2013 03:04
Considerar a la demografía en la discusión pública debe permitir también comprender y asumir a cabalidad las diferencias regionales que existen en nuestro país.
De acuerdo con la información del Consejo Nacional de Población, en México hemos llegado en 2013 a una población de prácticamente 118 millones de habitantes. Este dato confirma que, a pesar de los avances, no se ha llegado al cumplimiento de la meta en lo relativo a la tasa de fecundidad que fue considerado para este año.
Asimismo, se estima que al cierre de junio, más de 80 millones de personas vivían ya en ámbitos urbanos, es decir, en localidades con más de dos mil 500 habitantes; lo cual confirma la permanente tendencia de la migración de lo rural a lo urbano.
El investigador emérito del SNI, Fernando Cortés, explica que esa sola tendencia basta para asumir que el número de pobres, en la nueva medición multidimensional de la pobreza habrá aumentado de manera considerable. Esto, por el simple hecho de que la línea del bienestar para las áreas urbanas es mucho más alta que la determinada para las zonas rurales.
Como puede verse, el análisis demográfico es esencial para la planeación y el diseño de políticas públicas, capaces de garantizar el conjunto de derechos consagrados para toda la población en nuestro texto constitucional.
Considerar a la demografía en la discusión pública debe permitir también comprender y asumir a cabalidad las diferencias regionales que existen en nuestro país; por ejemplo, pensar en la denominada “relación hombres-mujeres”, implica diferenciar a las zonas rurales de alta migración, en donde se presentan contextos en los que hay apenas 60 hombres por cada 100 mujeres; en contraste con el promedio nacional, el cual es de aproximadamente 95 por cada 100.
Aunque parezca obvio, parece olvidarse en diferentes espacios, que un mayor número de habitantes implica una mayor demanda de servicios y acceso a bienes públicos; y por otra parte, también que una mayor población, sobre todo cuando es mayoritariamente joven, constituye una oportunidad que debe aprovecharse en términos de la enorme fuerza laboral disponible, la cual, de ponerse en marcha, podría colocar a México entre los países más desarrollados del mundo.
Los retos en términos demográficos son mayores. En los próximos años la demanda de viviendas crecerá aceleradamente debido al incremento de personas en edad de formar hogares; la presión sobre los sistemas de seguridad social crecerá debido al incremento de personas mayores de 65 años; mientras que se abrirán nuevos desafíos y oportunidades para aprovechar infraestructura instalada, y pensar en modelos como las escuelas de tiempo completo, o la generación de una nueva red de servicios de guardería, y espacios para la recreación y encuentro de niñas, niños y adolescentes.
La demografía, junto con el territorio, deberá ser asumida en los próximos meses como los principales criterios para la definición de las prioridades que habrán de considerarse, en el momento en que inicie el debate sobre el presupuesto de egresos de la Federación del año 2014.
Lo que en todo caso no debe perderse de vista, ni en el Congreso ni en el Ejecutivo federal; así como tampoco en los estados y municipios, es que cuando se habla en abstracto de “la población”, en realidad se está hablando de personas de carne y hueso, y de la posibilidad de garantizar sus derechos; por ello lo que se encuentra en juego es nada menos que la felicidad, la dignidad y la libertad de cada uno de nosotros
                *Director del CEIDAS, A. C.

martes, 2 de julio de 2013

ONCE TV- México Social - La asistencia privada y el desarrollo (02/07/2013)

Mario Luis Fuentes dialoga con el C.P. Rogerio Casas Alatriste, Presidente de la Junta de Asistencia Privada y con Raúl Medina Mora, Patrono Presidente del Nacional Monte de Piedad, sobre la importancia de la Asistencia Privada para el desarrollo nacional.

Radio Imagen- Sociedad Civil en México ( 02- Julio- 2013)


 En este podcast el Mtro. Mario Luis Fuentes comenta con Pedro Ferriz, en la primera emisión de Imagen Informa tiva, el tema de la sociedad civil en México, su importancia, características y sus retos

lunes, 1 de julio de 2013

Editorial- México Social, Julio 2013






"La planeación del desarrollo debe tener como principales ejes de construcción a la demografía y el territorio; y en sus tendencias tanto en el corto como en el mediano plazo."
Diseñar políticas públicas eficaces depende de tener diagnósticos adecuados sobre la dimensión poblacional que existe, tanto a nivel nacional como en cada una de las entidades de la República. Frente a ello debe destacarse que en fechas recientes ya tuvimos una dificultad mayor debido a los errores en las proyecciones de población del CONAPO.
En efecto al haber subestimado la magnitud de la migración internacional las proyecciones que se construyeron a partir del conteo de población y vivienda del año 2005 indicaban que en el 2010 seríamos aproximadamente 108 millones de mexicanas y mexicanos. Al contrario de esta cifra, el censo de población y vivienda diseñado y levantado por el INEGI arrojó como resultado una dimensión poblacional de 112 millones de habitantes en el país.
Hoy se discute nuevamente si con base en los resultados del censo del 2010 se han llevado a cabo proyecciones y estimaciones adecuadas para calcular cuántas personas habitamos en el país y en ese sentido, cuáles son las demandas las necesidades y las capacidades de respuesta tanto presupuestal como institucional de los gobiernos en todos sus órdenes y sus niveles.
En este mes de julio el Consejo Nacional de evaluación de la política social (CONEVAL) presentará los resultados de la nueva medición multidimensional de la pobreza con base en los resultados de la encuesta nacional e ingreso y gasto en los hogares (ENIGH), en los cuales de acuerdo con los expertos se mostrará muy probablemente un incremento en el número absoluto de personas que viven en condiciones de pobreza.
De confirmarse lo anterior será necesario, además de urgente, que haya una respuesta inmediata del gobierno Federal, y en particular de las entidades en las cuales la problemática de la pobreza se manifieste con mayor agudeza, con el propósito de potenciar y de fortalecer las estrategias que se han puesto en marcha para combatir el hambre, la pobreza y fundamentalmente la desigualdad.
De acuerdo con las estimaciones existentes, en México habría aproximadamente al cierre del primer semestre de este año, prácticamente 118 millones de habitantes en el país; de este modo, y de mantenerse constante la proporción de personas en condiciones pobreza multidimensional, el resultado sería una suma aproximada de 54. 5 millones en esa condición; mientras que los pobres extremos llegarían a un total aproximado de 12.27 millones de personas con ingresos por debajo de la línea del bienestar mínimo y padeciendo al menos tres carencias sociales.
Estos datos, sin duda alguna sólo preliminares, permiten pensar en la idea de Rolando Cordera respecto a que la demografía puede ser y de hecho lo es siempre subversiva; esto es así porque la dinámica de la población y las relaciones sociales que se construyen siempre están cambiando y modificándose yendo muy por delante del ritmo y capacidad de transformación y adaptación de las acciones y políticas gubernamentales.
En este inmenso océano demográfico en el que vivimos debe considerarse el conjunto de transformaciones en las estructuras de los hogares, en las tendencias y hábitos reproductivos de la población, en las prácticas y dinámicas del ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, en particular de las y los jóvenes; así como las tendencias de mortalidad y morbilidad asociadas a hábitos y a la carencia de prácticas deseables de la mayoría de los habitantes.
De qué nos enfermamos, de qué morimos, que tanta movilidad territorial hay entre las entidades de la República, y de México hacia el exterior, cuáles son nuestras características laborales; cuáles son las tendencias de nupcialidad; son todos fenómenos de alta complejidad exigen de su comprensión de manera integral, porque de otro modo será imposible diseñar las políticas y los programas adecuados para dar cumplimiento a lo que establece nuestra constitución y sus leyes.
Es un hecho que la construcción de un México social será imposible, si no se tiene una lectura de nuestra democracia, en clave de derechos humanos y ciudadanía lo cual como ya se ha visto exige una interpretación comprensiva de nuestra población y de su expresión territorial.•

Otra vez la revuelta (ahora en Brasil)



Mario Luis Fuentes
Excelsior 01/07/2013 


No basta con generar crecimiento económico, no es suficiente crear puestos de trabajo y, desde luego, no alcanza con la ampliación del acceso a servicios públicos, para garantizar la legitimidad y la credibilidad de gobiernos democráticamente electos.
De acuerdo con el pensamiento económico hegemónico, crecer le permite a las sociedades generar condiciones de acceso al mercado, así como incentivos suficientes para que la población genere las capacidades, tanto individuales como colectivas, de acceso al bienestar.
Desde esta lógica se asume que si un país genera procesos de crecimiento económico de manera sostenida, estabilización de sus variables macroeconómicas, así como la consolidación de regímenes democráticos, entonces debiera insertarse en procesos virtuosos de ampliación constante de las libertades y el bienestar.
El caso reciente de Brasil pone en tensión estos supuestos. Lo anterior, porque si bien es cierto que en Grecia, Portugal, España, Irlanda y otros países europeos, el desempleo y la prolongada crisis económica ha llevado a que la gente proteste en las calles; en Brasil todavía la mayoría de los expertos enfrentan el asombro ante la imposibilidad de comprender a cabalidad qué es lo que ha llevado, literalmente a millones de personas, a protestar y expresar un malestar generalizado.
Quizá en el análisis hace falta incorporar nuevas miradas; o lo que es más, tal vez lo que esté haciendo falta es mirar “con ojos distintos” los procesos sociales, y con base en esta visión renovada, generar nuevos procesos de explicación de las dinámicas sociales, así como de plantear nuevas preguntas, capaces de sembrar el germen de la respuesta ante la complejidad de lo social.
No es casual que en el caso brasileño hayan sido las y los jóvenes quienes tomaron la iniciativa de llamar a la movilización. Y es que son precisamente ellos, quienes han tenido acceso a un mayor ingreso y a mejores condiciones de vida, quienes hoy exigen no sólo el cese al incremento de precios en las tarifas de los servicios públicos, sino tres cuestiones fundamentales: a) combatir la corrupción; b) frenar —por considerarlos inmorales— los excesivos gastos para la organización de los Juegos Olímpicos y, c) disminuir de inmediato las condiciones de desigualdad que privan en aquel país.
Para México, el complejo escenario internacional de incertidumbre; y en ese marco, las constantes manifestaciones del malestar social, deberían constituir poderosas enseñanzas para evitar que en medio de la pobreza, la vulnerabilidad, la corrupción, la desigualdad y la violencia que nos caracterizan, pueda darse también un “estallido social” de proporciones que son difíciles de imaginar.
Quizá lo más importante de entender es que efectivamente no basta con generar crecimiento económico, que no es suficiente crear puestos de trabajo, y que desde luego no alcanza con la ampliación del acceso a servicios públicos, para garantizar la legitimidad y la credibilidad de gobiernos democráticamente electos.
Desde esta perspectiva, es necesario asumir con seriedad, que las personas necesitan mucho más que ingresos y acceso a los mercados; que tan importante como el acceso al bienestar material es el sentido de pertenencia; la posibilidad de construir un “nosotros”; y la ancestral e histórica necesidad de construir comunidad e ideales compartidos.
Las nociones de libertad, felicidad humana, dignidad e igualdad, no han desaparecido ni deben hacerlo. Pensarlas, pero sobre todo, ser capaces de construir un orden institucional con la capacidad de darles cauce y sentido, implica asumir que hay ideas que no caben ni en los más abiertos y extensos mercados en el mundo; y ese es el entramado que aún tenemos el reto de edificar.
                *Director del CEIDAS, A. C.